DESEO CONCEDIDO de MEGAN MAXWELL
Antes de comenzar con mi crítica sobre este libro, he de advertir que va a ser totalmente halagadora. No me ha decepcionado en absoluto. Me ha sorprendido de hecho. Hay tanto que decir al respecto… ¡No sé por dónde empezar!
Bueno, empezaré comentando que se ve que la autora se ha documentado debidamente para hacer la novela. He aprendido cosas sobre Escocia que no sabía, cómo por el ejemplo, que es un plato muy famoso y tradicional de allí el del haggis, que Escocia es también llamado Caledonia debido a un bosque de arboles caledonios que se extienden a lo largo de las tierras de Escocia. Supe que fue un nombre puesto por los pictos y que estos fueron llamados así por los romanos por su tendencia a pintarse el cuerpo. También he sido muy consciente del fuerte odio que se instaló entre los ingleses y los escoceses, y el desprecio y el fuerte rechazo que despertaban los mestizos en estos últimos, que impulsó en ellos la creación de un específico insulto destinado a los mestizos: sassenach. También han despertado mi interés varias hierbas y sus propiedades, de las que se valían en aquella época para engorros tan comunes como los piojos, para cuyo caso se lavaban la cabeza con agua con aliso negro, o para asuntos como remitir una inflamación mediante la avellana de bruja.
También me ha encantado la tradición escocesa del Handfasting, que consiste en la unión de una pareja con fecha de caducidad. Aquí un párrafo del libro en el que lo explica:
“—Celebremos un Handfasting —indicó Duncan sintiéndose libre—. Así no estarás casada ante Dios sin amor. —Rio al ver la cara de disgusto de ella—. Si cuando pase un año y un día decido que no quiero seguir contigo…, ¡te dejaré marchar!
—¿Una unión de manos? ¡Estupenda idea! —asintió Alana al recordar aquella ley escocesa por la que dos personas se prometían fidelidad y vivían como marido y mujer durante un año y un día. Pasado ese tiempo, podían casarse por la Iglesia, volver a hacer otro acuerdo temporal por el mismo tiempo, o separarse y seguir cada uno por su lado.”
Ahora, me gustaría destacar el talento Megan Maxwell. Es consabido que el género romántico, a pesar de ofrecer innumerables libros, en el fondo tiene poca variación. Yo misma admito que me cuesta encontrar un libro que realmente me sorprenda y que me marque. Un libro que haga algo más que entretenerme. Me he vuelto más exigente con los libros, así como antes, cuando era más inexperta y por ello, me era más fácil quedar satisfecha. Pero esta autora me ha parecido increíblemente maravillosa. Por varias razones:
La primera, sabe mantener el interés de un modo sorprendente. Este libro me ha tenido enganchada hasta lo inimaginable, impulsándome a pasarme un día entero leyendo, sin hacérseme cansado o tedioso el leerme 200 páginas de sopetón. Y es que el libro está lleno de acción, de aventuras e intrigas. En cuanto queda un asunto zanjado no tarda en asomar otro en el horizonte.
A lo que me refiero, es que la autora sabe manejar la historia con admirable maestría, sin dejar lugar a la posibilidad de aburrimiento. Es una mujer con un as bajo la manga y que sabe muy bien jugar sus cartas de la manera más fructífera. En un principio, cuando se celebró la boda casi al comienzo y ver cuantas páginas le sucedían, pensé: <<¿Qué más habrá por contar? ¿Estará la autora a la altura de rellenar todas páginas sin que resulten insustanciales?>>. Y he de decir que, ante mi sorpresa, definitivamente sí. No suprimiría ni una sola página de la historia. Y es que normalmente el casamiento es el acto más culminante del libro, donde supuestamente se celebra el gran amor que se profesan los personajes. Sin embargo, la autora consiguió dar un enfoque más insólito a la novela celebrando la boda primero y enamorándose los personajes luego.
Hablando de personajes, me resultan adorables y destacables. Y sinceramente, creo que me he enamorado de Megan. El personaje femenino está muy bien definido, como no suele parecérmelo tanto en otras novelas. Normalmente se le da mucha más importancia al galán de la historia, mostrándonos de un modo profundo el porqué de sus reacciones, haciéndonos conocer intensamente sus sentimientos, sus emociones, sus pensamientos. La mujer no suele estar tan bien retratada. Muchas veces parece estar allí para sostener la historia, para que las cosas marchen y no solemos conocerla con tanta profundidad como al hombre. Dice y hace lo que debe para que la historia se desarrolle al gusto de la autora, pero, ¿realmente la conocemos? Yo he sentido en bastantes ocasiones que la mujer no me aporta demasiado. Sin embargo, Megan es un personaje de una vitalidad y una fuerza increíbles. He entendido cada uno de sus movimientos, cada una de sus reacciones, gracias a que la autora le ha dado la importancia que se merece como protagonista de la historia que es junto a Duncan. En ocasiones me he sentido identificada con ella, otras muchas veces me he sentido su cómplice y otras tantas veces me ha hecho reír y me ha desesperado su cabezonería. Y he pensado que me encantaría tenerla como amiga, pues es divertida y está llena de vida, aunque sé con seguridad que me sacaría de quicio en muchas ocasiones.
Me ha encantado que, en todo momento, a pesar de las situaciones difíciles y los momentos irregulares y confusos que ha tenido que pasar siempre tuviera claro quién es. Me ha encantado su fortaleza y su valentía. Me ha encandilado que ante todo lo más importante fuera ella misma y que siempre estuviera segura de su valía. Me ha encantado que fuera tan luchadora y que se desviviera tanto por la gente que quiere, sin importarle nada con tal de que ellos estuvieran a salvo. Me ha encantado su naturalidad y que en ningún momento se amilanase ante nada. Me ha encantado su peculiaridad, que tuviera todas aquellas habilidades que son tan desacostumbradas. Me ha encantado que me sorprendiese y, sobre todo, me ha encantado la certeza que me daba de que nunca me decepcionaría. Repito: ¡me he enamorado de ella!
Luego está Duncan, claro. En muchas ocasiones su arrogancia y su autoridad me han dado ganas de lanzarle un plato a la cabeza, aunque gracias a Dios, Megan ya lo hacía por mí. Me ha parecido encantador, y aún con sus defectos y su terquedad (que también la poseía aunque no en el mismo elevado grado que Megan), me ha conquistado. Aunque él no admitiera ante sí mismo que quería a Megan, sus actos y su afán por protegerla y su inmenso enfado cada vez que ella se exponía al peligro hablaban por él. Además, es muy generoso y honesto, encima de irresistiblemente guapo.
Duncan y Megan, a pesar de sus diferencias y de sus innumerables altercados y sus apasionadas e intensas discusiones, son la pareja perfecta. Son el claro ejemplo de que los polos opuestos se atraen y de que un amor así es el que realmente llena, porque se complementan el uno al otro. Además, me ha parecido su historia muy creíble. Su enamoramiento ha sido totalmente comprensible e incluso obvio a los ojos del lector.
La verdad, hay muchos personajes maravillosos. Pero no me detendré a contemplarlos minuciosamente a todos, pues llevaría largo rato y muchas líneas. Simplemente mencionar que me ha gustado mucho como se han relacionado todos entre ellos, y que han logrado enhebrar un agradable y creíble ambiente que ha conseguido retratar la familiaridad del hogar.
Me gustaría destacar también el talento de Megan Maxwell a la hora de narrar. La verdad es que me ha parecido encantador, pues expresaba bien cada situación y los pensamientos de los personajes, de un modo conmovedor y que mantiene el interés. La verdad, ha logrado despertar emociones a mí. Me ha hecho reír, sonreír, sentir deseos de estrangular y en más de una ocasión, llorar.
Por último, me gustaría señalar que me ha encantado ese toque fresco que le ha dado a las escenas de pasión. Me encantó el detalle de que la primera vez de Duncan y Megan no fuese en una acostumbrada cama. Y ni qué decir de la escena tormentosa del lago. Me resulto increíble. Además de eso, la autora no ha abusado de narrar detalladamente esas escenas ya que, a mi modo de ver, terminan por despertar aburrimiento. Mis más sinceras felicitaciones.
En una escala del 1 al 10, le doy un rotundo 10 y bien merecido.
Y sin demorarme más y a riesgo de resultar insufriblemente pelota, decir que acabó de añadir a Megan Maxwell a mí lista personal de autoras predilectas. Seguiré con interés y ansías a esta autora, esperando disfrutar de cada uno de sus proyectos.
Lady.Rocker