domingo, 8 de mayo de 2011

En la lejanía...




    Las pestañas pesan, las pestañas duelen. De ellas penden recuerdos que bailan ante mi mirada, y yo cierro mis ojos, creyendo hacerlos desaparecer. Pero, Oh, mente traicionera. La lobreguez de sus ojos me acecha, emergiendo desde el recóndito más apartado de mi mente. Una vez los encerré allí, pero parece que no fue suficiente para que hoy no brillen en su oscuridad entre mis recuerdos. Escucho mi nombre de sus labios en susurros que trepan por el laberinto que forman los pliegues de mi oreja. Envuelta en la turbia neblina de mis memorias, evocó su castillo, resplandeciendo sus sólidas paredes con la azulada luz de la noche. Oh, fue en los corredores lúgubres de aquella fortificación donde descubrí el sabor de un beso, y dónde también aprendí de la impiedad del eco irrefrenable de un recuerdo feliz, que va desprendiéndose del yugo de la verosimilitud y tiñéndose de fantasía.
  


By: Lady.Rocker

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